La palabra diversidad proviene del latín
diversitas (abundancia y variedad )y este del verbo
divertere (girar en dirección opuesta) la asociación de estas dos palabras se debe a que cuando hay variedad, tenemos infinitas opciones de ver siempre cosas diferentes y muchas, inclusive opuestas entre sí. De esta forma, se puede definir la diversidad como la variedad, la abundancia de elementos diferentes entre sí, pero que parten de un punto en común.
En Costa Rica, la capacitación en diversidad, en sus distintas áreas, ya sea de género, religión, cultura, o personalidad en muy limitada, por no decir nula, y es urgente cambiar esta actitud, ya que el poco conocimiento de la forma de pensar que pueden tener otras personas de países, religiones o preferencias diferentes pueden llevar a malos entendidos, discusiones y hasta peleas sin sentido por falta de conocimiento, además de un comportamiento cada vez mas egoísta y separado de la principal fuente de vida y conocimiento, la socialización.
Es importante conocer la cultura y creencias de otras personas para poder dar críticas siempre constructivas o construirnos a nosotros mismos como personas, pero sobretodo para entender el comportamiento y costumbres de cada grupo étnico, religioso y social, el conocimiento de la cultura va más allá de saber qué hacer, es conocer el porqué y su historia, en qué se basan sus seguidores para actuar de la forma que lo hacen y seguir las reglas que siguen.
Por otro lado, esta también la diversidad de género, un tema delicado que suele dejar discusiones sin sentido si no se sabe con quién se trata, pero mas allá de lo correcto o incorrecto según las creencias y principios filosóficos o morales de cada persona, está la tolerancia, el saber que el hecho de estar o no de acuerdo con la decisión o incluso factores genéticos que definieron la preferencia sexual de esa persona no debe influir en mi trato para con ella, y sobretodo, debe ser tratada como un igual, ya que es algo que han decidido mantener a pesar de la oposición con que se encuentran en un país como el nuestro, y eso, es algo de admirar.
Lo curioso en esto, es que a pesar de tantas diferencias entre las personas es que directa o indirectamente esa persona a quién hoy decidimos respetar o burlarnos de ella, ese hombre con creencias diferentes a quién decidimos criticar o poner atención puede ser alguien que algún día influya en nuestras vidas de una u otra forma, y, a pesar ser tan distintas las religiones, hay algo que todas tienen en común; el mandamiento de parte de su ser superior de ser siempre tolerantes y respetar a los demás, lo cual, al parecer, es lo que la humanidad se ha dedicado a ignorar a través de la historia.